El deporte es una actividad cultural porque hay personas que trabajan en recuperar esa identidad que, alguna vez, un club creyó haber perdido. Que rescatan el sentido de pertenencia. Que entienden que el deporte es una práctica cultural.
En espacio FAMUD conocimos la historia de Gabriela Bodo, Secretaria de Cultura de Newell’s, la primera mujer en comisión directiva del club. Gabriela fue una gran influyente en recuperar esos espacios en que los socios/as se interesen nuevamente por votar, en recorrer las instalaciones, en recuperar la vida institucional del club.
Porque cuando solo mandaba el negocio y no la institucionalidad de una entidad social y deportiva Gabriela se vio en la obligación de hacer algo por su amado club y organizó visitas guiadas. Lo que comenzó como un sueño de armar el museo leproso la terminó colocando al mando de una secretaría.
Gabriela ocupa un rol dirigencial, pero entiende que de todos los obstáculos que aún se le presentan a las mujeres en el ámbito del deporte (estigma social, el apoyo de los medios las condiciones de entrenamiento y competencia y los que aún no se muestran permeables a los avances de la igualdad de género) el foco mayor sigue estando en la toma de decisiones. Porque miramos la composición de una CD y la brecha, incluso, sigue estando en disciplinas que son más practicados por mujeres que hombres. Tiene la convicción que las mujeres estamos preparadas para ocupar un rol preponderante en «la casa madre del fútbol” a la que aún hoy no podemos acceder.
El deporte hoy se enfrenta a este reto de la «igualdad de oportunidades». Desde la Secretaría de Cultura hacen una buena articulación con el área de género porque entienden que hoy innegablemente existe una «cultura deportiva femenina» que ha sido reconocida socialmente fruto de un combate en las calles que se llevó a las canchas también, pero que, para conseguir la igualdad, es necesario consolidar una cultura deportiva con perspectiva de género. Sin diferencias. Sin distinciones.
Siempre decimos que el deporte es un vehículo para la inclusión, la integración y el encuentro entre diversidades. Una poderosa herramienta educativa y social que debe tener alcance federal. Gabriela intenta transmitir, desde la Secretaría de Cultura, valores en el deporte como la no violencia, la reivindicación de principios, el no prejuicio del que piensa distinto. Una cultura deportiva sin discriminación y con perspectiva de género es posible.
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