Hay entrenadoras que trabajan en sembrar un futuro y construir un crecimiento sostenido en la disciplina del sóftbol. Un logro histórico se produjo en este deporte, en su rama masculina, hace un año atrás. Son los actuales campeones del mundo y, si bien nos gusta reivindicar esa conquista, nos preguntamos, al revisar la historia…. ¿Dónde estuvieron las mujeres? ¿Cómo recuperar la historia y fortalecer el presente?
La lucha en términos de igualdad de género ha logrado dar visibilidad al trabajo de las mujeres en el deporte y posicionar, de igual manera, el recorrido del masculino.
Federalizamos el bate y potenciar el juego de la rama femenina de la mano de Paula Meizoso, entrenadora de la Selección Argentina de Sóftbol. Tiene una larga trayectoria como jugadora y también ocupa la posición de coordinadora de la escuela de iniciación deportiva formando jóvenes talentos. Además, integra la comisión de la liga de la Asociación de Sóftbol de Buenos Aires donde, actualmente, hay 2 mujeres y 10 hombres.
Paula no se resigna a que el recorrido del sóftbol femenino quede en el olvido. La desaparición de las canchas y la falta de un proyecto integral hace que hoy se revierta, entre otras cosas, gracias a su empuje y perseverancia en la materia. Como formadora, además, se encarga de fomentar capacitaciones de género para el cuerpo técnico.
El Sóftbol femenino no se quedó quieto en los meses de cuarentena. Va camino a una liga semiprofesional al igual que el béisbol. La Confederación Argentina de Sóftbol armó un proyecto con la idea de potenciarlo, replicar el sóftbol femenino en lugares que hace tiempo no se jugaba y lograr que, en cada escuela del país, se dicte esta disciplina creando la primera Liga Nacional femenina de sóftbol que se llevará a cabo el próximo año. Participarán 16 equipos divididos en 4 zonas: litoral, centro, sur y norte.
El ganador de cada zona conseguirá el pase al final-four. Los equipos pueden ser sus propias marcas para poder contratar patrocinantes y generar fondos para contratar jugadoras extranjeras o minimizar los gastos. El certamen no desplaza a ninguna competencia, sino que complementa la que ya se viene realizando. La idea es trasladar el deporte a todo el país. “Va a existir un ranking de jugadoras que van a ser llamadas «de élite””, según mencionó Paula en las que los equipos, seguramente, luchen para contar con ellas.
La lucha de Paula no es sólo desde adentro. Apunta a formar jugadoras, prepararlas para el alto rendimiento, formarlas desde el aprendizaje humano y promover este deporte a lo largo y ancho del país.
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