En una histórica jornada para el fútbol y el empoderamiento femenino, la árbitra mexicana Katia Iztel García, junto a sus asistentes Karen Díaz y Sandra Ramírez, se inscribieron en los libros dorados de los Juegos Olímpicos. Este trío de árbitras no solo representó a México en el torneo olímpico varonil, sino que también marcó un precedente sin igual al ser el primer grupo de mujeres en dirigir un partido en esta competencia.
A pesar de haber participado en otras citas internacionales y portar el distintivo FIFA, ningún otro grupo de mujeres había tenido el honor de arbitrar un partido en el torneo olímpico varonil. García, Díaz y Ramírez ingresaron al estadio de Marsella para el encuentro entre Francia y Nueva Zelanda, que terminó con una victoria 3-0 a favor de los franceses. Este momento se gestó con un arduo camino recorrido, demostrando sus capacidades y habilidades en el campo de juego.
Durante el partido, Katia García no titubeó al aplicar el reglamento con firmeza y justicia. Cada vez que fue necesario mostrar una tarjeta amarilla, lo hizo con determinación y fue respaldada por Díaz y Ramírez en cada decisión. Su desempeño fue tal que recibió el respeto tanto de ganadores como de perdedores al concluir los 90 minutos del encuentro.
La destacada actuación del equipo arbitral femenino no solo les valió el reconocimiento inmediato, sino también la posibilidad de ser consideradas para las instancias finales del torneo. Francia, con puntaje perfecto, avanzó como líder del Grupo A, y la creciente rivalidad entre argentinos y franceses promete un emocionante enfrentamiento el viernes en Burdeos.
La presencia de Katia García, Karen Díaz y Sandra Ramírez en un torneo de esta magnitud no solo resalta su profesionalismo y habilidades, sino que también simboliza el avance del rol de la mujer en el fútbol.
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