Frida Kahlo decía que era de esas mujeres que “si quería la luna se la bajaba ella solita”. También hay mujeres que, si quieren conquistar el cielo, lo hacen.
Nos gusta contar historias de pioneras así como también de mujeres desafiantes. Mujeres todo terreno… . Nuestra invitada es la primera mujer en el país que hace acrobacia aérea y obtuvo la licencia por la Federación Aeronáutica Internacional para competir en deportes aéreos de esa categoría. Jenny Dillon es una piloto oriunda de La Plata que dibuja los cielos con sus piruetas.
Y, como si fuera poco, forma parte de la Asociación de Acrobacia Aérea que tiene como uno de sus objetivos el de promocionar, difundir y visibilizar el rol de la mujer en esa disciplina y fomentar todas las actividades que ofrece la acrobacia.
También dicta cursos junto a su padre en una escuela aeronáutica. Ella practica el deporte de competición, lo que requiere mucha más precisión y disciplina además de un fuerte entrenamiento.
Llevar adelante esta actividad es, básicamente, representar con el planeador figuras diferentes en el cielo. No existen simuladores en el país, por lo que todo se aprende en el vuelo.
Mientras más alto se vuela, la dificultad de las figuras va aumentando. A Jenny este deporte aéreo le permitió vivir situaciones extremas como, por ejemplo, una parada de motor que implica tener que volver a encender la máquina en medio de la altura o llegar a su casamiento piloteando el avión y dando el “sí, acepto” desde el cielo. Atrapante por donde se lo mire.
La primera competencia organizada por la Asociación se realizo en Dolores, donde Jenny obtuvo el primer puesto en su categoría entre los mejores pilotos de acrobacia argentina.
Un dato a destacar, además, es que las mujeres compiten en la misma categoría que los hombres. Nuestra tarea, como siempre, seguirá siendo acompañar los deportes en las que las mujeres, como Jenny Dillon, logren destacarse.
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