El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, celebrado cada 8 de marzo, es una fecha que rememora la lucha histórica de las mujeres por sus derechos en un mundo que las ha marginado durante siglos. La fecha tiene sus raíces en las protestas de mujeres trabajadoras en Nueva York en 1908, quienes exigían mejores condiciones laborales, igualdad de salarios y derechos políticos. Desde entonces, el 8 de marzo se ha convertido en un símbolo de resistencia y lucha feminista en todo el mundo.
En Argentina, esta fecha se ha convertido en un punto de reflexión sobre los avances y las barreras que las mujeres aún enfrentan en diversos ámbitos. El deporte, como espacio de igualdad y de acceso a oportunidades, es uno de los sectores donde las mujeres siguen luchando por el reconocimiento, la paridad y el respeto. Desde FAMUD alzamos nuevamente la voz en esta fecha.
Sostenemos que el deporte debe ser un espacio inclusivo y libre de discriminación, con igualdad, paridad y oportunidades reales. Porque no se trata solo de jugar o participar sino de competir y decidir en igualdad de condiciones, de ser reconocidas, valoradas y respetadas. El talento no tiene género. La pasión no entiende de barreras. Seguimos luchando hasta que la cancha sea realmente pareja.
El 8 de marzo es, por lo tanto, una fecha clave para recordar que la lucha por la igualdad de género no se limita a un solo día, sino que debe ser una constante en todas nuestras acciones, especialmente en el ámbito deportivo.
Es momento de recuperar el tiempo perdido. Las mujeres en el deporte, y en la sociedad en general, merecen igualdad de oportunidades.
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