El fútbol femenino argentino vivió un momento histórico en el Mundial Sub 20 disputado en Colombia, al ver por primera vez a la Selección Argentina disputar un partido de octavos de final en una Copa del Mundo, en cualquiera de sus categorías. El encuentro será recordado como un hito en la evolución del fútbol femenino en nuestro país.
Aunque el resultado fue adverso, con un 5-1 a favor de Alemania, la presencia de Argentina en esta instancia decisiva refleja el crecimiento y el esfuerzo de las jugadoras, quienes llevaron con orgullo la camiseta albiceleste hasta los octavos de final, un logro sin precedentes. Este avance no es casualidad: desde la profesionalización del fútbol femenino en 2019 y el acuerdo con AFA para fortalecer las selecciones juveniles, los frutos de ese trabajo comienzan a verse, y este Mundial es una prueba de ello.
El partido tuvo un inicio difícil para Argentina, con un error defensivo a los 5 minutos que permitió a Mathilde Janzen abrir el marcador para Alemania. A pesar de los intentos de las dirigidas por Christian Meloni, los goles siguieron llegando: Sophie Nachtigall, Loreen Bender y la propia Janzen ampliaron la ventaja antes del final de la primera etapa. Sin embargo, a los 40 minutos, Delfina Lombardi logró un descuento que llenó de orgullo a la afición argentina.
En el segundo tiempo, Argentina mostró su carácter. La arquera Paulina Aprile se destacó con una doble atajada, evitando que el marcador fuera aún más abultado. A pesar de la quinta anotación de Alemania, la Selección mantuvo su espíritu combativo hasta el último minuto.
El resultado final no opaca el logro histórico de este equipo. Argentina se despide del Mundial habiendo alcanzado por primera vez los octavos de final, un avance que marca un antes y un después en la historia del fútbol femenino nacional.
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