Te invitamos a conocer la historia de Anabella Mendoz, tricampeona mundial de patín artístico.
Anabella comenzó la práctica deportiva a los 6 años en un club de barrio: “En casa siempre nos inculcaron hacer deporte”, esbozó. Sus dos hermanos también forman parte del seleccionado nacional. Viene de una familia de deportistas. Y, en el día a día, eso le da un plus para no bajar los brazos: “Siempre nos apoyamos entre nosotros, es fundamental”.
El patín artístico es su vida. Se puede vislumbrar en cada una de sus palabras. Y, además de practicar, también enseña. “Encontré en la docencia un lugar para mí”, dijo. Aunque reconoce que comenzó a ejercer para “juntar un poco de plata”, con los años se dio cuenta que enseñarle a sus “peques” le terminó generando una gran “pasión” .
El gran objetivo de la patinadora es llegar a un podio en el próximo mundial: “Estar entre las mejores, con mi papá y mi mamá mirándome sería un lindo cierre para mi carrera profesional”, agregó.
En consonancia, con sus 36 años, dejó la puerta abierta para un posible retiro, aunque no puede tomar la decisión definitiva: “La pandemia me vino bárbaro porque pude estirar un año más mi carrera”, reconoció entre risas.
Podes repasar la entrevista completa acá:
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