Tackleamos prejuicios. Demostramos que el rugby femenino es una escuela de valores que favorece la inclusión.
Que no se trata de un deporte clasista, viril o masculinizado. Es una filosofía de vida. Implica una práctica deportiva abierta a cualquier persona independiente del sexo edad religión o condición física.
En Espacio FAMUD, de la sección «hombres con conciencia”, aplicamos estos conceptos junto a Miguel Seró, ex técnico de Las Pumas y uno de los iniciadores de la disciplina en la provincia de Misiones, actualmente Head Coach de la Selección de la Unión de Rugby de Misiones.
Para Miguel, la mujer, a través del rugby, descubrió una herramienta para desarrollar valores. Entiende que se puede formar íntegramente desde el lado humano y, luego, desde lo deportivo. Que ganar esta buenísimo, pero que se transforma en algo anécdotico cuando la importancia pasa por trabajar en conjunto, descubrir valores internos que la ayuden como persona y por inculcar el respeto y la solidaridad.
Precisamente parte de ese proceso implico una aceleración y un crecimiento exponencial en los últimos años del rugby femenino en la Argentina. De practicarlo 150 rugbiers en el 2009 a contar con más de 6000 en todo el país. Un crecimiento del 120% en los últimos 5 años.
“Falta mejorar en algunos detalles de los torneos locales, pero en la parte internacional esta prácticamente igualado a la de los hombres”, destacó Miguel. El resto se trata de capacitar y visibilizar o, como mencionó, “darle más marketing”.
Miguel también apunta a que las niñas puedan jugar al rugby junto a los varones. Y en esto remarca el desarrollo motriz tanto de los hombres como las mujeres. Lo cierto es que las mujeres se inician, en su mayoría, a partir de los 15, pero “maduran física y psicológicamente 2 años más rápido que el varón” y “ese crecimiento se da entre los 6 y los 12 años, por tanto el reglamento de que puedan practicar un deporte mixto hasta esa edad, está”.
Es de suma importancia la práctica del deporte en los chicos como un medio para educar. “Sin embargo, esto depende de quien los conduzca. Por ello es necesario trabajar en la formación del formador”, sentenció.
El rugby femenino está pisando fuerte. El try hacia la igualdad está anotado.
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